Lima, 01 de mayo del Mi joven señor Le recuerdo con su pantalón gris, camisa blanca, andar precipitado, el gesto de sus ojos azules cuando sonríe, su elevada estatura y esa barba media descuidada. Día tras día me he emocionado con verle, al escuchar su voz cuando habla por su celular, con su olor a vainilla con notas de cuero. Tal vez no sepa pero le estuve viendo cada mañana desde una ventana donde trabajo. Algunas veces pase cerca suyo sin mirarle, usted, ni se dio cuenta.
Siempre me he considerado una chica de mente abierta, la gente piensa que soy una chica atractiva y, esto no se si es importante empero me gustaría decirlo, en general los chicos que conozco por ahí me suelen resultar muy aburridos. Estaba con unas amigas en una noche de conciertos reggea en un pueblo bastante cercano a Valencia. Eramos un grupo de seis amigas. Mis amigas habían conocido a dos chicos y estaban hablando con ellos.