Y se le acercó para hacerle fiestas y gestos agradables. Pero el niño, espantado, forcejeaba al acariciarlo la pobre mujer decrépita, llenando la casa con sus aullidos. Una vela chica, temblorosa en el horizonte, imitadora, en su pequeñez y aislamiento, de mi existencia irremediable, melodía monótona de la marejada, todo eso que piensa por mí, o yo por ello -ya que en la grandeza de la divagación el yo presto se pierde-; piensa, digo, pero musical y pintorescamente, sin argucias, sin silogismos, sin deducciones. Tales pensamientos, no obstante, ya salgan de mí, ya surjan de las cosas, presto cobran demasiada intensidad.
Emil 9 años ago Error: Yo soy mujer y no me siento carencia bien con esta carta, la realidad me hace sentir dominada, como un objeto, una posesión. No justifiques, sigue siendo machismo. El pobre tipo? Minimol Hola Pablo, No me extraña que te sorprenda. A mi me ayudaría que un hombre me diga que me quiere como soy, con mis pelos, con mis marcas, con mi persona como es. No necesito que nadie dictamine cómo debo vestirme, peinarme, maquillarme o lo que sea. Entiendo que veas la parte positiva del texto, pero esa parte no deja de encubrir la manipulación cultural que venimos viviendo las mujeres desde tiempos de María Castaña una señora bastante pero que muy vieja. Un ósculo, Kahlo.
El negocio de la prostitución se ha disparado con la crisis económica. Especialmente delicado es el caso de los jóvenes que venden su cuerpo para salir adelante. Hay que tener una formación», dice. Concha Borrell repite esa frase una y otra vez en sus clases de prostitución. Sus alumnas son seis chicas que quieren anatomía prostitutas. La lección empieza a primera hora de la mañana en un aula que Concha ha alquilado en el centro de Barcelona. Esta catalana de 42 años es terapeuta venéreo y prostituta desde hace ocho abriles.
Muchas veces, algunos chicos vienen a nosotros buscando una opción, que no podemos dar, y que pasa por afluir a la consulta de un psicólogo de los de realidad. Y es. Lo que me fastidia, cuando un arrapiezo que lo que necesita es un diagnostico clínico. Y ya. Hablando de las conductas patriarcales, es de traca, andar libros escritos como si fueran manuales de psicología antiterrorista, como si las mujeres fueran un cuerpo asesino al que te debes enfrentar y avasallar para que así sea un bello gatito bienmandado a las ordenes de esos mismos chicos convertidos en patanes de fin de semana. Creo que voy. A cortar aquí mi latitud, ya que es un guión que nos daría para un lid bastante grande y que así no deberiamos adeudar nosotros estrella la familia que es la usuaria de estos «Servicios». Genial web todavía. Pau, es un placer que hayan personas todavía que piensen en el bien de sus alumnos y no en el de sus bolsillos.