Y es que, si no tienes ganas de notar miembros viriles en tu viril esfínter, obviamente, la cosa no va a funcionar. O al menos, probar una vez. Para que no digan que no lo has probado todo en esta vida. Si el conjuro lo haces mientras escuchas un single de Madonna al revés y te bebes la sangre de siete vírgenes, tiene el doble de efectividad. No sólo para la penetración anal, claro, también para tu vida cotidiana. Pero el caso es que es importante llevar una buena respiración, que nos lleve a la relajación de los esfínteres. Sólo que, hasta que te hayas adaptado al pene en tu interior, te relajes. Una vez lo tengas ya todo controlado, puedes dedicarte a respirar y gemir como si no hubiera un mañana.
La verdad, no te había podido largar, su padre se entero de lo nuestro y ahora cada vez que lo quiero ver me chantajea con demandarme si no le doy dinero. No, te preocupes todo va a mejorar, si ocupas un poco yo te puedo prestar. Claro que si hijo, así vamos a limpiar, para estar listos, deja tu ropa allí, para ponerla a lavar en lo que limpias y ordenas tu recamara. Muy bien hijo, vete a lavar mientras yo trapeo todo. Mmmmm, quédate desnudo, la comida ya esta lista y no esperamos visitas.